Se trata de una de las vías más peculiares de cuantas recorren el Peñón. Su dificultades residen en el primer y cuarto largo; Sólo por escalar este último ya merece una vista. Imprescindible.
Para llegar al pie de vía, sólo tenemos que recorrer la base de la pared hasta situarnos junto a la última fisura antes de la gran placa desplomada de la cara oeste. Justo enfrente de la pared hay un enorme bloque.
L1: 42m (6b+)
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Tiene dos variantes de entrada. La entrada original, la de más a la izquierda, se trata de una profunda fisura con alguna que otra chorrera a los lados que proporcionan algo de tregua.
Largo bastante mantenido y casi completamente desequipado. Encontraremos un spit muy oxidado, un par de tacos de madera, el primero de ellos con el cable roto y una cinta plana muy vieja en un puente de roca de una de las chorreras.
Se trata de un largo bastante exigente en el que conviene guardar fuerzas para la salida de la fisura, parece fácil desde abajo pero esconde unos pasos desplomados bastante físicos.
Se puede montar la reunión al llegar a terreno fácil, tras abandonar la fisura, en un bloque junto a un viejo clavo.
La variante de la derecha es más reciente y cuenta con algunos expansivos de tipo parabolt. Empieza con un corto largo de IV grado en travesía ascendente hacia la derecha.
L2: 30m (V)
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En la variante original, se comienza con unos metros de incómodo paseo sobre ramas hasta encontrar la roca, una ancha fisura de escasa dificultad que nos conduce hasta una cómoda reunión (equipada con parabolts) en una repisa.
En la variante de la derecha el segundo largo se trata de un 6b+ semiequipado con algunos expansivos modernos y clavos que protegen los pasos claves. Aunque también discurre por algunas fisuras, estas no son tan rectas y mantenidas como la del primer largo de la variante original. Los últimos metros de este largo son comunes a ambas variantes, así como la reunión.
En la fisura original de la izquierda llevar friends grandes repetidos, al menos 2 nº 4 y guardar uno para la salida.
L3: 25m (V+)
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Este tercer largo ya es común a las dos variantes. Comienza con un corto diedro bastante técnico para seguir por terreno fácil y herboso hasta llegar al pie de la fisura-chimenea del cuarto largo. Cómoda reunión equipada con parabolts en la que podemos resguardarnos del sol gracias a la abundante vegetación.
L4: 35m (6a+)
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Seguramente se trate del largo más peculiar de cuantos recorren el Peñón; comienza con una profunda fisura ligeramente desplomada repleta de agujeros la cual te va envolviendo hasta convertirse en un túnel vertical ¡encantador!. Este largo resulta bastante físico hasta llegar a la chimenea donde se vuelve trivial; los pasos más duros están protegidos con modernos parabolts. La reunión está en la parte más alta de la chimenea donde aseguraremos a nuestro compañero en la penumbra.
Este largo también tiene la posibilidad de hacerse por fuera de la chimenea. (6-4-14) En la chimenea no hay chapas ni reunión, solo puentes de roca, seguir hasta la reunión siguiente ya fuera de la chimenea (55 m)
L5: 15m (V+)
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La salida de la chimenea se hace inicialmente en horizontal por un paso bastante estrecho hasta salir a la vertical. Parece complicado, pero una vez fuera veremos abundancia de canto y el paso de salida está protegido con un parabolt. Este largo se puede empalmar con el siguiente si llevamos cuerdas de más de 50 metros, pero no conviene hacerlo ya que la cuerda roza bastante y la comunicación con el compañero resulta imposible.
L6: 35m (V)
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Una placa ligeramente tumbada y herbosa nos conduce hasta la cresta.
A partir de aquí, sólo resta recorrer la cresta y trepar por terreno fácil hasta la cima. Aun podemos encontrar algún que otro paso vertical que convendrá asegurar.