La aguja más característica de cuantas se alzan en el barranco del Mascún. Rodeada de un paisaje de gran belleza, fue una de las primeras cumbres escaladas en el valle.
Mide unos 50 metros desde el collado que la separa de la Ciudadela y unos 70 desde la base. Se estrecha considerableme con la altura y está ligeramente inclinada hacia el oeste, lo que hace que su cara oeste esté desplomada.
La roca es bastante variable, en sus caras norte y este resulta algo descompuesta y de color anaranjado aunque va mejorando con la altura; en su cara oeste y sur es más grisácea y compacta.
La cima es diminuta, pudiendo sentarnos con una pierna hacia cada vertiente. Las vistas desde ella son magníficas y el ambiente está garantizado.
La normativa del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara prohibe la escalada en esta zona del 1 de diciembre al 30 de junio por periodo de nidificación.
Aproximación
Partiendo de Rodellar, tomaremos el camino de Otín que comienza remontando el barranco del Mascún por el mismo cauce del río. En un momento dado, veremos señales que indican que el camino se separa del cauce y sube ladera arriba hasta la llanura elevada de Otín. En este punto seguiremos río arriba remontando el cauce del Mascún hasta situarnos a la altura de la Cuca. Remontaremos la empinada pedrera que asciende hasta el collado que la separa de la Ciudadela buscando la mejor ruta posible.