Una de las grandes clásicas del Peñón, fue la primera vía abierta en esta cara. Sin duda no nos dejará indiferentes. Cuenta con tres partes claramente diferenciadas, los primeros tres y los últimos tres largos nos harán escalar y en medio una transición que nos dará un respiro sorteando varias bóvedas por terreno sencillo. Guarda lo mejor y más duro para el final.
Aunque está bastante equipada con parabolts, en ocasiones estos alejan muy considerablemente por lo que seguramente necesitaremos emplazar seguros flotantes, sobretodo en los últimos largos.
La vía comieza justo bajo un gran escudo en forma de flecha que apunta hacia el pie de vía.
L1: 35m (6a/A0)
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Comienza siguiendo una especie de fisura interrumpida en diagonal a la derecha hasta alcanzar una pequeña repisa justo bajo el escudo. Superar unos escalones y seguir la fisura de la izquierda del escudo en forma de flecha durante unos metros hasta que a nuestra derecha encontramos un clavo en mitad de la placa. En este punto realizamos una corta travesía a la derecha y ascendemos unos metros hasta una repisa. Unos metros más arriba y hacia la izquierda encontramos la reunión.
L2: 10m (6a+)
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Seguimos una fisura de dedos que queda a la izquierda de la reunión para enlazar con un corto diedro cuyo final tiene un paso bloquero que da paso a una repisa inclinada donde se encuentra la reunión.
Este largo se puede empalmar con el anterior
L3: 40m (6a/A1)
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Comienza con unos pasos finos de placa sobre cantos romos y sigue en travesía ascendente hacia la derecha siguiendo sin pérdida los parabolts. Unos pasos en vertical donde la dificultad va aumentando hasta que nos obliga a ir en artificial de parabolt en parabolt intercalado con clavos viejos, siguiendo una fisura oblicua. Cuando esta se acaba seguimos en recto por unos pasos ligeramente desplomados donde empieza de nuevo el canto y podemos salir en libre hacia la izquierda donde encontramos la reunión.
L4: 40m (IV+)
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Salimos por la izquierda de la reunión por una especie de canalizo donde nos introducimos en una bóveda de la que saldremos por una serie de repisas romas hacia la izquierda con pasos desplomados pero sencillos, con abundante canto. La roca está marcada de negro por el efecto de la goma de los pies de gato. Encontraremos dos o tres parabolts en todo el largo que nos confirman el camino por el terreno más evidente.
Tras un último paso desplomado desde donde ya vemos otra bóveda mucho más grande, salimos a una placa con roca de mayor calidad. Unos metros por arriba veremos un gran puente de roca enhebrado con multitud de cintas que se nos antoja la reunión; pero unos metros más abajo encontraremos una reunión equipada con dos parabolts con argollas.
L5: 40m (III+)
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Largo fácil y de transición buscando el terreno más sencillo; la reunión se localiza en el borde izquierdo de una gran bóveda. Podríamos enlazar este con el siguiente largo, pero las cuerdas rozan en
exceso.
L6: 10m (IV+)
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Corto diedro chimenea con multitud de cantos romos. Podemos salir por la izquierda o por la derecha pero tendremos que dirigirnos hacia la izquierda hasta una pequeña repisa donde encontramos la reunión, común con el 4º largo de la vía El Navegante.
L7: 25m (6a+)
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Los parabolts que salen por encima de esta reunión son de la vía el Navegante, pero más a la derecha vemos una gran fisura muy pulida protegida con un parabolt por donde tendremos que seguir, remontar un diedro y salir de este por la izquierda con un paso bastante duro a una repisa bajo una profunda y estrecha chimenea.
L8: 40m (6b)
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Un paso delicado nos introduce en la profunda y estrecha chimenea que hay un par de metros a la derecha sobre la reunión. Reptamos por la chimenea y esta se va abriendo poco a poco. Superamos unos pasos desplomados y seguimos en travesía ascendente hacia la derecha siguiendo una especie de diedro fisurado, hasta la reunión.
L9: 40m (6b)
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Salimos por la izquierda de la reunión ¡no seguir recto! para introducirnos en un diedro fisurado bastante tumbado que se va poniendo tieso y complica conforme ascendemos hasta llegar a unos pasos desplomados protegidos por un par de clavos. Una vez remontado este desplome nos introducimos en otro diedro muy disfrutón que nos dará guerra hasta el último momento. Hay canto pero hay que buscarlo y moverse bien. Una vez finalizado el diedro salimos hacia la izquierda ya casi en la cumbre.